La crisis aérea en Venezuela continúa empeorando, hasta el punto de paralización de la venta de boletos. Mientras las agencias de viajes reportan la posible toma de medidas que implicarían un posible cierre operativo debido a la caída de los ingresos, las aerolíneas internacionales continúan reduciendo las frecuencias de vuelo desde y hacia el país.
Una de las alas del negocio aeronáutico lo representan las empresas dedicadas a ofrecer paquetes turísticos y tickets aéreos. Según la vicepresidenta de la Asociación Venezolana de Agencias de Viaje y Turismo (Avavit), Sandra González, este sector “está llegando al límite, y se van a tener que tomar medidas”, pues “nadie puede sostener una empresa sin tener ingresos”, así lo reseña el diario El Tiempo.
La dramática afirmación responde a que en las últimas dos semanas “prácticamente no se han vendido boletos”, debido a la fuerte restricción de la oferta que mantienen las aerolíneas por la millonaria deuda (más de $3,5 millardos) que tiene el gobierno con estas empresas.
La venta de boletería nutre 80% de los ingresos del sector, por lo que según González, la imposibilidad de ofrecer este servicio coloca a las agencias frente a una “situación que es un agujero negro”, porque se depende de la comercialización de boletos “para la sobrevivencia”.
Desde el año pasado, las 25 aerolíneas internacionales que operan en el país, han aplicado una reducción sostenida de frecuencias de vuelo y asientos, al no poder convertir en dólares, los bolívares que reciben por la venta de pasajes aéreos.
Volando bajo
Al explicar el panorama al que se enfrentan las agencias de viaje, la presidenta de Avavit refirió que desde septiembre de 2013, las líneas aéreas para mermar la oferta de boletos, además de cerrar vuelos, cambiaron a aviones con menor capacidad, lo que redujo también los asientos disponibles para cualquier destino y, por ende, sus operaciones.
Aseguró que actualmente “todas las rutas están colapsadas”, lo que “hace imposible para una agencia darle respuesta inmediata al cliente”.
Justificó la medida alegando que “se les adeuda una cantidad sustancial (750 millones de dólares hasta marzo de 2014) y a que no hemos logrado alcanzar una solución al respecto”.
La restricción implica mantener los vuelos a Miami, pero cancelar las rutas hacia Nueva York, Texas y San Juan de Puerto Rico.
A comienzos de mes, el gobierno anunció el pago del compromiso a seis empresas (Tame, Avianca, Tiara Air, Aeroméxico, Insel Air y Aruba Airlines), pero la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela, Alav, aseguró que apenas se honraron $12 millones a Avianca y Lacsa.
Aunado a esto, 16 aerolíneas no han suscrito un acuerdo con el Ejecutivo para la cancelación, principalmente por rechazar la aplicación de descuentos y pago en cuotas.
Pese al agravamiento de la situación, el ministro de Transporte Aéreo y Acuático, Hebert García Plaza, sólo ofreció declaraciones para anunciar su reunión con los directivos de la chilena LAN Airlines, con los cuales conversó la posibilidad de ampliar la cobertura del continente americano y Europa desde Venezuela